La fábrica de sueños

Sin título - lapiceros de colores y grafito 2013

Un sueño es algo que anhelamos ser, es un estilo de vida, un olor, una sensación… Nunca un sueño es una cosa que puedes adquirir en cualquier supermercado. Un sueño es tu sonrisa, es tu pelo despeinado por las mañanas, tu cara de sueño al darme la vuelta en la cama. Un sueño es ver caer las hojas rojizas de los árboles que necesitan desnudarse para seguir creciendo fuertes, y verte aparecer al doblar la esquina. Un sueño es entrar al trabajo y que tú estés allí ya, con ganas de darme un abrazo y dedicarme el mejor de tus bailes detrás de la barra. Un sueño es dibujarte con mis colores, peinarte con mis sonrisas, acariciarte con mis palabras. Un sueño es que estés aquí cada día. Y mientras tanto, intento llegar a aquel lugar al que la sociedad estima que debes llegar. Como si eso me fuera a hacer más feliz. Como si ellos supieran que yo estudié para trabajar. Yo estudié porque para mí aquello era y sigue siendo un sueño. Y lo compagino con el de servir cada día una taza de Ilusión a cada cliente que viene de pasada y me regala su sonrisa. Y con el de seguir estudiando para aprender, no para llegar a ser. Por eso en 2014 me propongo dejar de mirar al horizonte y relajarme al volante de este autobús que cada día cuenta con más pasajeros que amenizan mi viaje. Y seguir fabricando sueños de esos que se cumplen cada vez que te veo y te miro y te observo.
Un sueño es que tú te hayas montado en este autobús y que quieras compartir esta parte de tu trayecto conmigo…