Boceto - Grafito 2011

Querida amiga:
Me he tomado la libertad de llamarte asi a pesar de que apenas te conozco, a pesar de que prácticamente somos dos desconocidas...
Lo primero que haré será pedirte disculpas, porque me voy a meter donde quizás nadie me manda, pero a veces siento que debo hacer esto para intentar salvar, si no es tu alma, la de alguien que por casualidad pase por aquí y al leer esta carta que hoy te dedico se sienta identificada.
Ya han pasado muchos días. Ya han vuelto las noches de frío en las que el otro lado de la cama te recuerda el vacío que han dejado en tu corazón.
No tengo derecho a decirte lo difícil que es salir adelante, lo complicado que es mantener la vista al frente. Yo soy la primera que cada poco echa un vistazo atrás y se regocija en los años en que todo era ideal, todo era perfecto: su olor, sus besos, sus caricias, sus abrazos... Hasta los dias de lluvia eran especiales si bajo el paraguas estaba él a mi lado.
Pero la vida sigue adelante, ella no espera nada, y tu estas aqui a la espera de algo que seguramente nunca volverá.
Con esta carta no pretendo que ma hagas caso, sólo deseo transmitirte cuánto me entristece verte pendiente de un corazón que no es el que te pertenece. Por desgracia, no somos dueños de los corazones de nadie...
Cada vez que te miro veo esa sonrisa dulce que te caracteriza, esa energía, esa vitalidad, esa gracia con que nos alegras las tardes, las noches, los corazones... Y me enmudece pensar que crees que sin él a tu lado no eres nada, en lugar de pensar que es sin el cuando más vales y más tú eres.
No tengo derecho a pedirte que olvides los días de gloria, de pasión, de felicidad, porque ni yo misma he sido capaz de olvidar ese tiempo en que hasta lo gris tenía un brillo especial. Aquellos dias en que el tiempo se paraba, esos dias... esos días ya han pasado. 
Antes de que pienses que es muy difícil, que es imposible olvidar a quien un día se amó, te diré que es cierto, que aunque te intenten convencer que habrá otro que te hará olvidar, que te querrá más, que te cuidará como mereces... para tí sólo existirá él, no importa cuánto te vayan a querer, ni si ponen a tus pies la misma luna que te vió llorar su partida. Sólo él estará en tu corazón hasta el último aliento que expires, aunque el tiempo te enseñará cómo se vive aceptando que tu destino no es el mismo que el suyo, aprenderás a aceptar que quiera a otra mujer, que comparta su vida con ella, y sabrás saludarle y fingir que eres su amiga sin que nadie sospeche nada. Aprenderás a querer a quien de verdad lo dará todo por ti sin pedirte nada a cambio. Pero nunca será lo mismo...
Antes de que cierres la ventana que te muestra esta carta en la pantalla de tu ordenador o quizás de tu teléfono y olvides este montón de letras que para ti ahora no tienen sentido, permíteme que me despida diciéndote que a pesar de todo esto, tienes derecho a vivir feliz, a rehacer tu vida, y dejarte enamorar por aquellos que sueñan cada noche con el sabor de tu boca...
Que aunque no soy tu amiga, me importas porque eres una persona, y sólo por eso te mereces lo mejor. Ojalá alguien me hubiera escrito a mi una carta diciéndome que cuando te enamoras duele. Pero te diré una cosa que espero que jamás olvides: lo más maravilloso que te puede pasar es que te enamores de la Vida. Sólo así conseguirás ser feliz, tal como mereces...
Hasta pronto, siempre con tu sonrisa...
Mónica

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