El olor de las tardes de mayo

León orejas vueltas - Grafito
Le latía el corazón a mil por hora. Sabía que si cruzaba aquel umbral, nada volvería a ser lo que era antes. Pero deseaba tanto conocer ese olor... que no pudo resistir la tentación de dejarse acariciar por aquellas manos desconocidas con las que tanto habia soñado. Se alimentó de su mirada, de su calor, de sus besos furtivos, se empapó de su olor...
Todo estaba oscuro aquella tarde. Hasta el sol que empapaba su espalda de sudor estaba oscuro. Pero las casualidades existen... Aquel día del mes de mayo se cruzaron en algún pasillo de aquel hospital, se cobijaron en los brazos de la misma enfermera, compartieron el pan que traían bajo el brazo...
Y ahora estaban allí, compartiendo su olor en la oscuridad de aquella tarde que les gritaba algo, pero ellos no lo oían...

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